Las paradas cardíacas no solo se dan en los hospitales, sino que pueden suceder en cualquier lugar y a cualquier hora. La comunidad sanitaria alerta constantemente de la necesidad de impartir formación en Reanimación cardiopulmonar (RCP), para evitar así fallecimientos a causa de paradas cardíacas extrahospitalarias. El motivo de esto es que tan solo 1 de cada 5 personas que la sufren una recibe una RCP.
A lo largo del siglo XX y el siglo XXI se han realizado estudios sobre la efectividad que supone impartir formación en primeros auxilios a niños en escuelas y demás centros educativos. Pero, ¿por qué puede resultar ello tan efectivo? La respuesta es simple: el 100% de la población pasa en algún momento de su vida por la escuela o el instituto. Esto supone que, a largo plazo, todo el mundo tendría unas nociones básicas en primeros auxilios. Asimismo, numerosos estudios confirman que los niños, a partir de los 13 años principalmente, son plenamente capaces de realizar una maniobra RCP. Además, son capaces como de enseñar a otros compañeros o, incluso, a sus progenitores.
Primeros auxilios en escuelas
Es en el año 1960 cuando Noruega comienza a impartir la enseñanza de la RCP a los niños en las escuelas. Desde la década de los 50 la comunidad científica ya era plenamente consciente de la necesidad de impartir esta enseñanza fuera del ámbito hospitalario. Posteriormente, en 1978, el grupo de investigación de Peter Safar (pioneros de las maniobras RCP ante paradas cardíacas) demostró la adquisición de habilidades RCP básica en los jóvenes de entre 15 y 16 años. Además, este grupo de investigación corroboró, también, la capacidad de los niños de entre 10 y 12 años de realizar las maniobras correctamente en el 100% de los casos.
Organizaciones como American Heart Association (AHA), European Resuscitation Council (ERC) y el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP) recalcan la importancia de las maniobras RCP. Estas son importantes por parte de los testigos de una parada cardíaca extrahospitalaria, ya que es crucial para la supervivencia de la víctima. Se debe tener en cuenta que, tan solo en Europa, alrededor de 400.000 personas al año sufren una parada cardíaca, normalmente delante de otras personas. Por ello, al no haberse impartido una formación en RCP, muy pocos reciben la ayuda que necesitan. Por tanto, todos los ciudadanos tenemos altas probabilidades de ser testigos de una en algún momento de nuestras vidas.
Los niños aprenden más fácilmente que los adultos
Se debe tener en cuenta que los niños adquieren el conocimiento más fácilmente que los adultos, así como para aprender RCP. Ellos suelen estar más interesados en obtener este tipo de habilidades. De ahí la necesidad de potenciar la formación en primeros auxilios en los centros escolares españoles para que los estudiantes de primaria y secundaria, constituidos como una población ideal para la difusión de la RCP, obtenga dicha formación. Por su parte, el personal docente, es decir, el profesorado, también se constituye como un grupo al que necesariamente se le debe impartir y formar sobre la RCP con el fin de que inculquen su importancia en los alumnos.